martes, 20 de enero de 2009

Resumen Comentado


Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Instituto Pedagógico de Caracas

Departamento de Castellano, Literatura y Latín

Curso: Fundamentos Pedagógicos de la Lectura y Escritura

Período Académico: 2008-III

Profesora: Angélica Silva


Participante: Kenia Tovar

Cohorte: 2008 III

I. Bibliografía:

Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Vicerrectorado de Extensión. (2000). V Concurso Experiencias Creativas en Educación “Simón Rodríguez”. Trabajos Ganadores en la Quinta Edición. FEDEUPEL. Caracas: Autor.



II. Vocabulario:


  • Modelo didáctico: arquetipo de enseñanza que permite cambiar o mejorar la práctica educativa.
  • Promoción de la lectura: es lograr que el niño descubra el libro a través de múltiples actividades que le signifique un disfrute con la lectura.
  • Estrategias didácticas: es la forma de enseñar y promover el logro de los aprendizajes significativos.
  • Experiencias lúdicas - lecturas recreativas: constituyen actividades académicas relacionadas con la lectura que se realizan por medio del juego y que tienen un alto valor recreativo, imprescindibles para estimular el proceso cognoscitivo del educando, ya que favorecerán su imaginación y creatividad.
  • Didáctica del Lenguaje: comprende el estudio del proceso de enseñanza de la lingüística, enfocado en el aprendizaje natural y espontáneo de la lengua oral y escrita.



III. Resumen:

La profesora Ana Vale ganadora del Concurso de Experiencias Creativas en Educación “Simón Rodríguez” (1999) con el proyecto “Encuentro de los niños con la lectura” desarrolló un modelo didáctico destinado a mejorar e innovar la promoción de la lectura en el preescolar y la Primera y Segunda Etapa de Educación Básica de la ciudad de Barquisimeto. Bajo un enfoque constructivista de experiencias lúdicas y lecturas recreativas la autora relaciona el lenguaje con las áreas del conocimiento. Asimismo, contribuye con la capacitación de docentes, padres, estudiantes de educación y público en general de la comunidad de Barquisimeto, a través de actividades pedagógicas y lúdicas presentadas en ciclos de talleres relacionados con la promoción de la lectura en las siguientes fases: (a) Organización y planificación de la experiencia, (b) Realización de visitas a las instituciones educativas pública y privada y grupos culturales de la UPEL-IPB para motivar la participación de niños y docentes de diversas escuelas, (c) Creación de un Tour Literario que comprendió estaciones de lectura entre las que destacan: el Rincón Patrio, Onza Tigre y León, Cuenta- cuentos, el Rincón de los Clásicos y (d) creación de estaciones basadas en aspectos del Currículo Básico Nacional y Estadal, tomando en cuenta los acontecimientos educativos, culturales, históricos y recreativos del país. Finalmente, el modelo didáctico arrojó resultados positivos. Primero, los niños ya no sienten temor de acercarse a los libros y a la lectura iniciándose como productores y lectores de textos significativos y segundo, los docentes y el público participante expresaron entusiasmo ante los talleres de capacitación por obtener herramientas básicas y sencillas de utilizar en la promoción de la lectura para su aplicación en aula y el hogar.


IV. Comentario Crítico


El modelo didáctico de la Profesora Vale, contribuye con el propósito fundamental de capacitar a los educadores en estrategias de promoción de la lectura y la escritura que abren el camino hacia nuevos retos en la repotenciación de la didáctica del lenguaje como modelo de comunicación e interacción social.


Si las instituciones responsables de la planificación de la educación tomarán más en cuenta todas las experiencias innovadoras que surgen en los proyectos pedagógicos y las que proponen los docentes en las comunidades educativas a nivel nacional, de seguro que mejoraríamos no sólo el desarrollo integral del niño, sino la calidad de futuros lectores y escritores críticos.


Ahora bien, la pregunta es cómo hacerlo. Si se funden los paradigmas tradicionales de la enseñanza y el aprendizaje para considerar la lectura en aula de una manera divertida y amena con nuevas propuestas integradoras como las de la Profesora Vale donde los alumnos verían el acto de leer como una actividad inherente a la escuela no como una práctica académica obligatoria, sino como una actividad recreativa que se puede hacer en cualquier momento y espacio de la vida con toda la gama de recursos tecnológicos y didácticos (dramatizaciones, cuenta-cuentos, canciones) existentes.


Por ello, pienso que es importante aprovechar al máximo cada recurso que nos permita hacer más fácil la mediación de los conocimientos y dejar impreso valores intrínsecos como: conciencia ambiental, cultura musical y plástica, sentido de pertenencia con la historia de nuestro país, escritores y poetas venezolanos y la sociedad en general, tal como lo ha demostrado la profesora Vale en su proyecto.


Finalmente, considero pertinente destacar que la investigadora nos regala una variedad de estrategias didácticas que nos brindan herramientas y recursos combinables con las distintas áreas temáticas del Currículo Básico Nacional, acrecentando de manera armónica nuestra capacidad en el manejo y aplicación de proyectos didácticos que se actualizan con nuevas metodologías en la enseñanza de la lectura y la escritura. También es pertinente señalar que se debe tomar en consideración los cambios que afecten favorablemente el modelo educativo actual en la búsqueda de una formación de calidad, y que deberán estar sustentados en la participación de los docentes en las discusiones del nuevo diseño curricular.





lunes, 19 de enero de 2009

Experiencia con la escritura

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógica de Caracas
Departamento de Castellano, Literatura y Latín
Curso: Fundamentos Pedagógicos de la Lectura y Escritura
Período Académico: 2008-III
Profesora: Angélica Silva

Participante: Kenia Tovar

Realidad de la lectura y escritura en el aula Siso Martiniana
Instituto Pedagógico de Miranda “José Manuel Siso Martínez”
(Texto de Opinión)


Los Profesores del Instituto Pedagógico de Miranda “José Manuel Siso Martínez” (IPMJMSM) vemos con preocupación como ingresan a la universidad estudiantes que presentan dificultades en la comprensión de la lectura y la escritura de textos. Pareciera que su paso por los anteriores niveles del sistema educativo no le fue suficiente como para ayudarles a desarrollar las competencias necesarias. Esta situación, conlleva a preguntarnos ¿Qué está haciendo la UPEL para solucionar la problemática sobre el poco dominio que tienen alumnos y docentes en la producción y comprensión de textos, el proceso de composición escrita, las reglas ortográficas y la comprensión de la lectura?

Atendiendo a lo antes señalado, la educación requiere de una pronta intervención de los Institutos Pedagógicos en la ejecución de políticas educativas, orientadas al desarrollo cognitivo de los estudiantes en la comprensión de la lectura y la expresión escrita.

Retomar recientes estudios de los procesos cognoscitivos y lingüísticos, pudiera conducir a interpretar la aplicación de los principios de cualquier aprendizaje dentro de las teorías científicas. La aparición del computador, como expresión del proceso cognitivo humano, pone de lado las observaciones con animales que proporcionaron, en su momento, modelos conceptuales provenientes del conductismo sistemático representados por Gutrie, Hull, Skinner, Tolman (citado en Marcos, 1995). Ello, originalmente, permitió hacer inferencias en el análisis de la compleja conducta humana y, de igual forma, sirvió de fundamento en el aprendizaje de una escuela nueva, que apuesta por una escuela más cognoscitiva que conductual.

Encontramos entonces, que el objeto de la psicología aplicada a la educación no será sólo ver los cambios y condicionamientos del aprendizaje, sino observar múltiples fenómenos en el pensamientote cualquier información nueva, inclusive la lingüística, a saber: la organización, almacenamiento y recuperación de la información de forma codificada en mecanismos del cerebro humano y su simulación con el computador. Por tal razón, hoy todas estas apreciaciones en relación con los movimientos del conductismo hacia el cognitivismo, llevan a considerar la razón que originó la corriente cognitiva que, en mi opinión, constituye la tendencia más adaptada en materia de todo tipo de aprendizaje.

En este sentido, existen algunos aportes relevantes del proceso de lectura como el representado en el modelo interactivo de Rumelhart (citado en Antonini y Pino, 1991). Este modelo, enfocado hacia la informática, nos muestra el conocimiento a través de la información gráfica que al ser reconocida, procesada y almacenada junto con la información visual (reglas ortográficas, sintácticas, y semánticas) se relaciona con la experiencia previa del lector. Por esta razón, la lectura y la escritura constituyen la fuente del conocimiento. Su estudio y enseñanza reafirman el desarrollo intelectual de los estudiantes universitarios a lo largo de su formación.

De tal modo, si establecemos una relación entre los planteamientos anteriores, se podría afirmar que el ser humano es un procesador activo de información que al relacionar los conocimientos que obtiene de la lectura con sus ideas previas, los convierte en un producto que se almacena en el cerebro. “La lectura es trasmitida a través de códigos como el lenguaje y la escritura, con palabras e ideas mediante letras o signos gráficos convencionales” (DRAE, 2008). Por tanto, la lectura es el proceso cognitivo más importante en la formación académica inicial del niño. Piaget (citado en Falcón, 2003), propone el mecanismo de asimilación y acomodación mediante los cuales se adquiere conocimiento a lo largo de la vida. Estos dos procesos se asimilan y se interrelacionan promoviendo preguntas y respuestas sobre la definición conceptual precisa del aprendizaje. Al respecto Pérez (s/f), señala que el aprendizaje es el proceso por medio del cual la persona se apropia de conocimiento, en sus distintas dimensiones: conceptos, procedimientos, actitudes y valores. Conocer estas dimensiones permite a los docentes comprender que la importancia del proceso de enseñanza y aprendizaje de la lectura y escritura en el educando, es saber qué es leer y escribir; conocer los procedimientos que están implicados en el proceso de comprensión y producción de textos, y considerar que durante el aprendizaje de la lectura y escritura, el alumno tiene valores y actitudes sobre ellos.

Ahora bien, después de este breve análisis podré ir progresivamente encausando mi posición subjetiva hacia la teoría cognitiva del aprendizaje y enseñanza de la lectura y escritura proyectando, desde mi experiencia en aula, algunas propuestas que podrían aportar soluciones a la problemática sobre el dominio de la lectura y escritura en estudiantes universitarios.

Sobre la base de las discusiones y ejercicios de práctica docente realizados en el IPMJMSM, se evidencia la preocupación expresada por los estudiantes en cuanto al difícil manejo del discurso académico, la comprensión de la lectura, y la redacción de textos escritos. Con respecto a ello, Fraca de Barrera (1997) señala que la escuela es la responsable de desarrollar las capacidades lingüísticas (hablar-escuchar-leer-escribir) a partir del desarrollo de las competencias cognoscitivas y comunicativas de los niños. En atención a esto, puedo determinar que la escuela no está cumpliendo con las funciones que le competen al no preparar debidamente al estudiante que ingresa a este nivel superior con debilidades en todas las habilidades.

Para sustentar mi análisis también me apoyo en Piaget (citado en Marcos, 1995), en lo pertinente a considerar la necesidad como una carencia, un desequilibrio, una exigencia muy poderosa, un deseo que mueve al individuo a actuar, a buscar satisfacción para lograr equilibrio. En otras palabras, el estudiante -inclusive a nivel superior- al no poseer destrezas académicas suficientes para complementar sus conocimientos, se ve obligado a nivelarse, realizando lecturas de textos universitarios más complejos y ejercitando la escritura hasta lograr dominar el proceso de producción y comprensión de textos.

A manera de ejemplo, comparto una anécdota que puede ilustrar las carencias lingüísticas de nuestros estudiantes en una de las sesiones del taller “Aprendiendo a Redactar: Procesos de Composición Escrita” (Flores, 2008). Durante esa experiencia tuve la oportunidad de participar como cofacilitadora con la Profesora Carmen Alida Flores. El taller fue dictado a dieciocho estudiantes del área de Lengua Castellana y Literatura en su primer período (2008-I) de carrera universitaria en la UPEL-IPMJMSM. Momentos previos a la realización del taller se les realizó un diagnóstico a través de una entrevista, aplicando un cuestionario de diez preguntas, entre las que destacaban: ¿Determinas el tema que vas a escribir? ¿Consultas suficientes fuentes relacionadas con tu tema? Antes de iniciar un escrito ¿Te fijas un propósito? ¿Piensas a qué audiencia estará dirigido tu escrito: amigo, profesor, familiares…? ¿Seleccionas el tipo de texto: argumentativo, expositivo, instruccional? ¿Antes de desarrollar el tema: planificas, generas y organizas tus ideas? Luego, cuando desarrollas el tema ¿pones en el papel todo lo que te llega a la mente? y al concluir la estructura de un texto, ¿lo revisas bajo las premisas de: releer el escrito, compartir con otros lectores, chequear: ortografía, mayúsculas, coherencia, tiempos verbales, puntuación, vocabulario?

Los resultados de la encuesta determinaron el nivel de conocimiento que los estudiantes tenían con respecto al tema a trabajar. Al contrastar el ejercicio con lo expresado por ellos, comprobamos que las respuestas obtenidas en su mayoría eran dudosas, y la intención de su enfoque era cubrir sus fallas cognitivas ante la evaluación del profesor.

Posteriormente, les fue presentado al grupo de estudiantes un modelado de escritura sobre el tema convenido de la familia. Se escribía en el pizarrón y se comunicaban las ideas en voz alta siguiendo, por supuesto, los pasos para llevar acabo el proceso de composición escrita. Se solicitó a los participantes prestar atención, describir lo que habían observado; y para nuestro mayor asombro, unas de las respuestas fueron: ¡Ustedes hicieron un pocotón de cosas! ¡Yo no hago eso cuando escribo! y ¿Todo eso es importante para escribir?, entre otras expresadas.

El taller transcurría con la explicación, en primer lugar, de los pasos utilizados para desarrollar cualquier tema escrito, los órdenes del discurso y tipologías textuales, la estructura, el contenido y sus propósitos comunicativos. Todos estos aspectos, constituyeron los tópicos de reflexión textual que pretendíamos practicar con los estudiantes. En segundo lugar, se les presentaron diferentes tópicos entre ellos: (a) el trabajo y (b) la universidad, para que lo desarrollaran en parejas, siguiendo el ejemplo de escritura modelada. La actividad de escritura fue para ellos simplemente una tarea difícil, porque a pesar de habérseles explicado cómo se desarrolla un tema aún no sabían cómo comenzar. De ese modo transcurría cada sesión del taller aclarando nuevamente las dudas y procediendo a realizar un escrito colectivo. Bajo las observaciones del docente, se pudo evidenciar satisfactoriamente, que los alumnos comenzaban a seguir los lineamientos del proceso de composición escrita.

Hoy día, consciente de la gravedad del problema que se manifiesta en los niveles de Educación Básica y Secundaria, me convenzo de que el alumno no recibe las herramientas elementales del modelo de un pensamiento crítico, para expresar con conocimiento e inteligencia las ideas que le permitan superar obstáculos y prejuicios de una manera razonable y justificada sobre cualquier tema. Aunado a ello, están las carencias epistemológicas específicas de los estudiantes ante el aprendizaje de discursos disciplinarios en la universidad. Estas carencias les hacen pensar que tan solo con unas clases y algunos libros tienen la verdad en sus manos.

Finalmente, la realidad de la problemática en la lectura y escritura a nivel universitario es consecuencia de un sistema indiferente de enseñanza, que no recibe ni percibe la atención docente basada en los principios de una lengua materna integral. Entonces ¿qué nos queda? ¿Será acaso una tarea laboriosa el fortalecer tardíamente al estudiante en educación superior y el futuro formador de educandos como es el caso de la UPEL? En la consecución de soluciones a estas interrogantes la UPEL inició la discusión del Proyecto de Transformación y Modernización del propio Currículo de Pregrado (UPEL, 2008) donde la especialidad de Lengua Castellana y Literatura del IPMJMSM aportó a la comunidad universitaria el perfil específico del egresado que se espera de esta casa de estudio. De ese perfil se destacan: (a) la capacidad que debe tener el docente para elaborar y ejecutar proyectos de investigación que ayuden a detectar y resolver problemas educativos en cuanto a la producción y comprensión de textos, (b) el desarrollo de competencias lingüísticas que facilitan el proceso de socialización y valoración del lenguaje en los actos de habla, lectura, escritura y su uso en distintos contextos comunicativos, y (c) la valoración de las formas de comunicar de manera segura y correcta textos orales y escritos que estarán ajustados al contexto sociocultural, entre otros.

Aportes de la universidad a la comunidad en general y estudiantil en particular, buscan enrumbar el desarrollo educativo conjuntamente con el estado venezolano. Acciones como las descritas cooperan con iniciativas cargadas de buena voluntad y liberan a docentes de cualquier nivel educativo de paradigmas tradicionales que frenan el crecimiento profesional dentro del ámbito docente. Es un saber común que leer y escribir no constituyen tareas fáciles. Ambas actividades requieren de un dominio práctico continuo. Para lograr dominar la lectura y escritura, es necesario que el docente motive a los estudiantes a participar en propuestas realizadas por investigadores como Fraca de Barrera (1997), Falcón (2003), Flores (2008), entre otros, pues estos autores han planteado como propósito fundamental el brindar herramientas a través de cursos y talleres de capacitación que permitan, no sólo a alumnos sino a maestros, corregir fallas en la lectura, redacción de textos y ortografía sobre la base de la promoción de la lectura y la composición escrita.

Referencias

Antonini, M. y Pino, J. (1991). Modelos del proceso de lectura: descripción, evaluación e implicaciones pedagógicas. En Puente, A. (Comp.). Comprensión de la lectura y acción docente (pp. 151-152). Madrid: Funadación Germán Sánchez Rupiérez.

Falcón de Ovalles, J. (2003). LA enseñanza de la lectura en Venezuela: de la escuela nueva al constructivismo y análisis del texto. Caracas: UPEL

Fraca de Barrera, L. (1997).La Naturaleza de la escritura”. Letras 54 – 55. Caracas: CILLAB- IPC.

Flores, C. (2008). Taller Aprendiendo a Redactar, Proceso de Composición Escrita. Caracas: UPEL-IPMJMSM.

Marcos, J. (1995). Claves de la Psicología del Aprendizaje Actual. España: Universidad de La Coruña.

Pérez, R. (s/f). Definiciones. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.psicopedagogia.com/definicion/aprendizaje. [Consultado 2008. Octubre 08].

Real Academia Española. (2007). [Página Web en Línea] Disponible: http://www.rae.es/ [Consulta, octubre 2008].

Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Vicerrectorado de Docencia. (2008). Proyecto de Modernización y Transformación del Currículo de Pregrado en la UPEL. Debate y Construcción Curricular. Especialidad: Lengua Castellana y Literatura. Caracas: Autor.